Anticiparse a una emergencia ambiental es la clave. Del pasado, y los episodios de niveles elevados en la mala calidad del aire, en 2016 y 2017, aprendieron las autoridades. Por eso, por segunda vez en el año, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva) decretó el pico y placa ambiental.
La medida que regirá desde el primero de octubre hasta el 27 del mismo mes, cobija los 10 municipios del Valle de Aburrá, y mantiene vigente el pico y placa en la semana con los cuatro digitos establecidos, la ampliación a los sábados, y la inclusión de las motos de 4 tiempos (ver gráfico).
Además, como novedad, habrá restricciones ambientales para las industrias: se les prohibirá el mantenimiento preventivo de equipos de control de emisiones atmosféricas, se les instará a implementar planes de movilidad en los que se motive el uso del transporte público y la bicicleta, y se intensificarán las tareas de vigilancia en las empresas para que cumplan las normas ambientales.
La subdirectora Ambiental del Área Metropolitana, María del Pilar Restrepo,explicó que “la aplicación de estas medidas se hace con las indicaciones del Plan Operacional para Enfrentar Episodios Críticos de Contaminación Atmosférica (Poeca). Se espera que durante el mes del estado de prevención, se reduzca la concentración de material particulado (PM 2.5) de la atmósfera de la ciudad”.
El tiempo afectará
De acuerdo con el informe técnico del Sistema de Alertas Tempranas (Siata) para octubre se presentará el fenómeno de El Niño, hecho que propicia la acumulación de agentes contaminantes que pueden alcanzar un índice superior al 85%, situación que, señalan, es nociva para la salud de las poblaciones vulnerables, (mujeres en embarazo, menores de 5 años y adultos mayores).
Carlos David Hoyos, director del Siata consideró que “las medidas ambientales deben ir de la mano de actividades de observación del estado del aire. El Valle de Aburrá cuenta con el 50% de la red de monitoreo de calidad del aire a nivel nacional”.
Hoyos destacó la implementación del Poeca en las políticas ambientales de la región. “Es importante resaltar que hay mejora considerable en la calidad del aire. Si miramos los periodos de enero a septiembre de 2016, 2017 y 2018, las medidas que se han tomado tanto a largo como a mediano plazo han conducido a una disminución en la concentración de agentes contaminantes”.
Se habían tomado medidas
En el quinto informe del Ideam sobre el estado de la calidad del aire de Colombia, publicado este año, se indicó que el Valle de Aburrá alojaba siete de las diez estaciones de monitoreo con mayor problemática ambiental del país.
No obstante, el Área Metropolitana había adoptado desde el 2016 una serie de medidas y estrategias para reducir los altos índices de contaminación de la ciudad.
Actividades de pedagogía ciudadana y la creación del comité técnico intersectorial en el que se instalaron 14 mesas de trabajo con colectivos ambientales, hacen parte de las iniciativas lideradas por las administraciones y autoridades ambientales del Valle de Aburrá.
La subdirectora del Amva dijo que “no somos la región más contaminada del país, somos los que tenemos el mejor sistema de medición y precisamente por ese sistema podemos dar señales a la ciudadanía para la protección de la población. Trabajamos en eliminar esa estigmatización”.
La ubicación de Medellín dentro de un valle, también incide en el aumento de la temperatura y en los índices de contaminación, debido a que muchos de los gases que expulsan vehículos y fábricas, no logran elevarse por completo, acotó Restrepo.
Miriam Gómez, docente investigadora del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, dijo que las condiciones geográficas de Medellín y su área metropolitana, no contribuyen a la dispersión adecuada de partículas contaminantes, por eso es frecuente que cuando hay días fríos y nublados, no haya elevación completa de agentes y gases contaminantes”.
Al respecto, Sergio Andrés Orozco, secretario de Medio Ambiente de Medellín, reconoció los avances en las políticas y acciones ambientales. “La salida de circulación de 370 buses ha reducido en 17.000 toneladas las emisiones de gases contaminantes hacia la atmósfera. A eso se suman los controles permanentes que ejercen los 20 nuevos agentes de tránsito sobre el cumplimiento de las normas ambientales en movilidad”, señaló Orozco.
Piden no estigmatizar
Para el gremio automotor, estas medidas, no obstante, afectan la industria. Cristina Mejía, presidente del sector Automotor de Fenalco, cuestionó la medida de pico y placa ambiental, al afirmar que los entes territoriales y autoridades de la región se deben enfocar en la infraestructura vial y renovación del parque automotor. “Son muchos empleos los que genera el sector, desde las personas que enseñan a manejar, hasta los que sacan las licencias de conducción. También son los propietarios de vehículos quienes pagan más impuestos”, considera.
Según Fenalco Antioquia, cerca de 76.100 personas en Medellín y el área metropolitana están vinculadas con el comercio y la industria de vehículos automotores. De cada 10 empleos que se producen en el sector, agregó, ocho los genera el comercio y dos la industria.
La directiva, a su vez, recalcó que no existe en la región, medidas claras de restricción vehicular para los que son altamente contaminantes e hizo un llamado a la cultura ciudadana, “porque muchas veces se piensa que no importa contaminar y que vale mucho arreglar un carro”.
Opinó que el parque automotor de buses y camiones es de los más antiguos y contaminantes. “Faltan medidas para renovar el parque automotor”, destacó.
Mejía sentenció que el pico placa afecta al comercio y estigmatiza a la industria de automotores, “pues señala a los carros como los causantes de la problemática ambiental”.
Con la medida de octubre, el Amva espera mitigar la influencia del fenómeno de El Niño en la calidad del aire, y que los equipos de monitoreo no sobrepasen los índices de alerta naranja.
