Las ventanas con una cubierta vegetal, como las enredaderas, disminuyen la radiación solar y la temperatura en las edificaciones de alta densidad hasta un 10 %.
Así lo evidenció la investigación de Johan Torres Cortés, estudiante de noveno semestre de Arquitectura y miembro del grupo Energía, Medio Ambiente, Arquitectura y Tecnología (EMAT) de la Sede Medellín, quien encontró que con este tipo de ventanas el índice de albedo (cantidad de temperatura que irradia un objeto) y la iluminación solar de los espacios se reducen considerablemente.
“La radiación solar en un espacio de vivienda de alta densidad como un edificio, es de 1.500 kilovatio hora por metro cuadrado (Kwh/m2) al día con una fachada oriente-occidente; al implementar este tipo de ventanas con vegetación, se logró reducir a 150 Kwh/m2 al día, lo que es realmente considerable en el tema de iluminación y temperatura del lugar”, comentó el investigador.
Según el estudiante, lo que buscan estas ventanas es restablecer una comunicación entre la arquitectura y la vegetación y valorar cómo esta puede aportar térmicamente más allá del aspecto estético a las viviendas u oficinas de alta densidad que no cuentan con sistemas de alto costo económico como el aire acondicionado. Algunas plantas vegetales, como las enredaderas, son las más indicadas para este tipo de proyectos, pues requieren muy poca inversión económica en comparación con su contribución, explica.
“Este tipo de vanos (ventanas, porta vidrieras) estarían acondicionadas con la especie de enredadera apropiada para la edificación y cuya ventaja es que estas plantas crecen y se cuelgan prácticamente de cualquier hilo, por lo que el soporte o su mantenimiento es de bajo costo, ya sean enredaderas comunes o hidropónicas”, indicó el estudiante.
Según el tipo de soporte, se pueden acondicionar las ventanas para que se abran y cierren de acuerdo con la cantidad de aire, luz o condiciones climáticas que presente el día. Esto garantiza un ambiente fresco y agradable al interior de los espacios sin necesidad de renovadores de aire o de aires acondicionados.
Sobre este tipo ventanas construidas con vegetación, uno de los principales temores que considera la gente es el tema de la seguridad, pues podrían ser fácilmente burladas y violentadas y facilitar el acceso a la edificación.
Frente a esta problemática, Johan Torres considera que aunque estos vanos están cubiertos con vegetación, cuentan con la misma estructura de una ventana convencional, por lo que la calidad y seguridad es la misma. Además, “al instalarse en espacios de altura, se hace mucho más difícil el acceso”, concluyó el estudiante.
El resultado de este trabajo fue divulgado durante el primer Seminario de Tecnología AA, liderado por la Facultad de Arquitectura de la U.N.