En el futuro habrá cada vez mayor presión hídrica en el mundo. Esto incrementará la competencia entre las industrias y las ciudades por el suministro de agua, una situación que solo puede salvarse con más investigación e implementando nuevas tecnologías.
Así lo afirmó el ingeniero químico, David Suárez, funcionario de Dow Química de Colombia, experto en la relación entre agua e industria.
Según el experto, las industrias que más agua consumen son las de petróleo y gas, generación eléctrica y las papeleras. En los tres casos mencionados se necesita además que parte del agua sea calidad para generar vapor de alta presión, evitar daños y obstrucciones en los equipos.
“Estas industrias son muy intensivas en agua y por este motivo es donde más oportunidades hay de aplicar tecnología porque obviamente hay mucha presión debido a costos, por mejorar la calidad de los productos y mejorar la huella ambiental”, analizó el ingeniero egresado de la U.N., quien cuenta con quince años de experiencia en la industria.
Por este motivo, las industrias deben apostar progresivamente a implementar tecnologías de ultrafiltración de membranas y de ósmosis inversa, las cuales logran generar el mismo resultado pero en un espacio de planta mucho menor, con rendimientos más altos y permitiendo reutilizar el agua de los procesos.
“Todo ello confluye en equipos más pequeños y confiables para obtener la misma calidad de agua o el mismo tamaño de equipos con los que lograr calidad de agua mejor, al final es un balance entre ahorros en costos de operación o una mejoría en la calidad del agua que se va a usar. También, vienen tecnologías nuevas como ósmosis directa o biomembranas para reducir aún más el consumo energético y optimizar la reutilización de agua, esa es una de las líneas que más vamos a escuchar en los próximos años: reutilización tanto de agua industrial como de agua doméstica”, adelantó Suárez, durante la III Cátedra Julio Garavito Armero, dedicada al agua.
Sobre el apartado doméstico, para el ingeniero, ya no se está compitiendo tanto con las barreras de tecnología, que ya se han roto o superado, sino con la barrera sicológica, pues las personas no pueden creer que se pueda reutilizar un agua residual.
“En Estados Unidos acaban de inaugurar una planta que toma agua residual de una ciudad y la vuelve a convertir en agua potable, esa es la vanguardia”, informó.
¿En qué punto está Colombia?
Para el experto, aunque Colombia no está en la punta de implementación tecnológica, tampoco está rezagada, se encuentra a mitad de tabla. “Tecnología como ósmosis inversa lleva unos 20 años implementándose en el país y ha crecido a una velocidad muy grande, doble dígito y triple dígito en algunas aplicaciones, porque la industria se ha dado cuenta de los beneficios y ahorros que trae consigo”.
Sin embargo, tecnologías más recientes, entre ellas ultrafiltración o tecnologías más complejas, como biomembranas o electrodeionización, están todavía en una etapa inicial de crecimiento y adopción.
“Por ejemplo, la industria de bebidas ya adoptó tecnologías como ultrafiltración, en algunas termoeléctricas, ya hay procesamiento de tercer paso como electrodeionización. Ahora con la crisis hídrica las termoeléctricas están concentradas en optimizar procesos y en cambiar tecnologías que tienen un poco obsoletas, porque son conscientes de generar la misma cantidad de energía para tratar de reducir el consumo o reutilizar más el agua”, concluyó.